Casa en Amorosa
Viana do Castelo
2003 - 2007
Este es un territorio con el mar de fondo - Un paisaje natural cuya belleza fue el motivo que condujo a su ocupación urbana reciente.
Desafortunadamente, esa ocupación, a semejanza de lo que casi siempre ha sucedido en el litoral portugués, no fue capaz de interpretar las condiciones del paisaje en el que se inserta.
Parcelas banales llenas de construcciones vulgares, sin referencia y sin lugar, acaban por generar otro “paisaje” que se sobrepone al primitivo, al natural, olvidando que fue esa la condición que motivó su razón de ser.
En estas circunstancias, en donde nada parece tener sentido, tal vez ya solo importe la distante línea del horizonte que el mar proporciona - es ahí donde la atención se debe fijar.
Sí, porque también esta es una casa que quiere ver el mar…
Por eso se concentra casi exclusivamente en esa condición: en el modo como se eleva del suelo, para alcanzarlo mejor, en la manera como se posiciona para mirar y también en la forma como afirma su autonomía, como si fuese un navío que termina su viaje encallado en la arena blanca y desierta de una playa – una especie de “object trouvé” que el mar rechaza y devolvió a tierra.
El resto, siendo mucho, poco importa.
Tal vez solo una pequeña alusión al desnivel que resulta de la superposición de la calle a la topografía original y que aquí, además de garantizar el acceso a la casa, casi determina el modo como se organiza, constituyéndose también por eso en el argumento que permite encontrarle un lugar.
Se pretende que todo sea simple y discreto, aunque verdadero, como la “naturalidad” de una mirada, porque al final también ésta es una casa que sólo quiere ver el mar.
